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Saturday, January 26, 2013

Vivir en USA

Cada tanto escucho, o leo, cuando trato de expresar mi opinión sobre Argentina, el típico o típica que me dice "ah, pero vos vivís en USA, allá es distinto"

Déjenme decirles un par de cosas (o cositas)


  • Acá en USA, con un título de grado y uno de posgrado, gano 1300 dólares al mes - si quieren hacer la conversión la hacen, sino les digo que un cajero de WallMart gana más, para que se den una idea- y eso me ubica bastante por debajo de la línea de pobreza, tanto, que cada vez que tengo que renovar la visa me tengo que inventar "fondos adicionales" porque según el Estado con eso no se puede vivir. Los únicos en la Universidad que ganan menos que nosotros son el personal de limpieza, que en este momento también están reclamando por un sueldo digno, y vaya desde aquí todo mi apoyo con eso.
  • De todos modos, tengo que estar calladita y contenta, porque en los papeles me pagan muchísimo muchísimo más; es el famoso tuition waiver; a pesar de que es una Universidad pública, me pagan la matrícula, matrícula por la cual muchos estudiantes yanquis sacan créditos que terminan cuando tienen 50 años, habiendo pagado 6 veces más de lo que pidieron, claro. La oportunidad de tener uno de estos tuition waivers es más grande cuando estás en el posgrado, dicho sea de paso...
  • Vivo en una ciudad de 30.000 habitantes (que llega a 70.000 si le contamos la ciudad hermana), y sí, es cierto que por algunos lados puedo caminar de noche sin que me pase nada, y que puedo abrir la laptop en un café. Pero por suerte uso pocos buzos, nací de 1,53 y de tez clara, porque sino sería acusada de cualquier crimen que anda dando vuelta. Tenemos un sistema de CRIME ALERT que te manda un email cada vez que pasa algo, y en el que casualmente el sospechoso es siempre un afrodescenciente, de 1,70 más o menos, y con un buzo con capucha. O es un sólo tipo malo, malísimo, que aterroriza a la ciudad, o no sé qué pasa....
  • Ni se te ocurra suicidarte en primavera, o enfermarte en un fin de semana. El hospital de la Universidad cierra el viernes a las 5 de la tarde o así y vuelve a abrir el lunes a la mañana. Claro que hay otros hospitales, pero te juro que te sentís mejor enseguida cuando sabés que 3 minutos en la guardia te pueden salir hasta 50.000 dólares (les conté cuánto gano, no?) Obama, el señor presidente de Estados Unidos, está tratando desde hace años de implementar completamente un sistema de salud para que la gente que no tiene o no puede tenga la posibilidad de atenderse en un hospital de todos modos (les suena eso de algún lado?). No se dan una idea del quilombo que tiene con eso.
  • Dicho esto les cuento que me disloqué el hombro, con la puta suerte de que eso pasase un jueves a la tarde. El hombro volvió solito a su lugar, pero todavía duele un poco. El viernes tuve que ir a laburar (ah, no les conté! no podemos tomarnos días, tenemos que sí o sí buscar un reemplazante o ir laburar con la mejor cara) y para cuando salí el hospital ya estaba cerrado. Tengo turno el martes, ojalá no sea nada...


Ok, ya sé, nadie se queda en la Universidad para hacerse rico, eso es así en cualquier parte del mundo. De todos modos, todo esto no me molestaría si supiese que lo que me falta a mí se lo estuviesen dando a gente más necesitada que yo, que lo que no me paga esta Universidad pública lo usase para, digo, por ejemplo, solventar un sistema público y gratuito de salud, o para mejorar la condición de otros inmigrantes.
Sé también que hay muchísimas cosas buenas, y que soy una privilegiada en muchas cosas - por tirarles sólo una de muchas, estudio literatura, y tengo a mi disposición la segunda biblioteca pública más grande del país, y este es un país con grandes bibliotecas, no se crean Jersey Shore- y cualquiera que me escuche sabe que soy una defensora de nuestra situación, que es a las claras mejorable en millones de aspectos, pero que también es genial en tantos otros (a ver, me pagan por leer, entienden?)
Todo esto lo traigo a colación sólo para que vean desde qué contexto opino cuando digo que la verdad no me molesta para nada que haya ciertas restricciones si eso significa que hay mejoras en la gente de la que nadie se ocupa (*) . Esos son los que me importan a mí, aquellos cuya dignidad no es algo incuestionable o tautológico porque viene desde la cuna. Esos a los que desecharon sin tirar la cadena durante los 90s, que siguen vivos, que siguen teniendo hijos y que son tan argentinos como cualquiera, o más argentinos que ninguno, aunque no los confundiesen con europeos en Punta del Este.
Sé que nuestro gobierno actual tiene millones de falencias - y es curioso cómo la oposición no puede verlas, y se empecina en relatos mitológicos a los que somos tan afectos los argentinos.. pero eso para otro día - como todo gobierno por otra parte, pero intentar dignificar al pueblo no es una. Queda muchísimo por hacer, el mal que aqueja a la Argentina es la extensión, decía Sarmiento (un nene que encontraba la solución en matar indios e importar alemanes, hoy sería candidato del PRO junto con Rocío Marengo), y quizás no sea la extensión geográfica, sino la que se da entre argentino y argentino. Yo apoyo un gobierno que se dedique a achicar eso.
Y eso que hablo desde USA, aunque desde Illinois y no Miami, claro.




(*) Ah, y por cierto, yo también tengo plata en Argentina que no puedo cambiar a dólares, eh?