Sacáte, macho.
Bersuit
Semanas ambiguas las anteriores. Por un lado, me dieron unas ganas bárbaras de ser hombre para romperle la cara a un idiota que se tomó la guerra de Malvinas como un chiste. Por otro, en una de esas geniales coordenadas que mucha gente suele llamar destino, tuve el honor de conocer una persona que me enseñó - y, creo, me va a seguir enseñando- mucho. Con él comenté el hecho de que me da miedo volverme autoritaria, en el sentido de que cada vez me da más pereza escuchar boludeces, y entonces me voy cerrando a eso. "No permitas que te acusen de eso", me dijo. Para él el siguiente post. Y para el idiota que salvó su cara por haber nacido yo mujer, también.
Debo aclarar, también, que en este post va a aparecer mi cara, como para dar prueba fehaciente frente a las imbecilidades que andan circulando sobre el Nunca Más.
Bien, hoy me desayuné que una señora que escribe en la Nación (acá lo pueden leer) dice que el gobierno "le roba a los muertos", porque no aparece la firma de Ernesto Sábato en la nueva edición del Nunca Más.
Varias cosas antes de desmantelar semejante idiotez.
Primero. Ernesto Sábato no escribió el Nunca Más. Sí, presidió la CONADEP, y sí se puso para la foto, cosa que podemos discutir en profundidad otro día. El autor del Nunca Más no es él, sino los cuerpos y los testimonios de quienes atravesaron y siguen atravesando - no los vamos a dejar solos nunca!- la salvajada del terrorismo de Estado.
Segundo. La señora se queja también de que ahora haya otro prólogo que se ha puesto antes del que supuestamente escribió Sábato. La señora debería leer más libros, porque es una práctica común y hasta aconsejable en ediciones posteriores de cualquier obra. Qué sería del Martín Fierro sin sus prólogos, me pregunto...
Tercero. Decir que se "roba a los muertos" en referencia a Sábato, cuando el Nunca Más justamente es un monumento a la injusticia y a los que no han podido aún hoy ser recobrados es de una mezquindad que sólo puede ser aligerada por la ignorancia supina.
Bueno, vamos a los hechos, ahora.
Acá les dejo una foto con la edición de 1984 del Nunca Más (mi copia está en Bahía Blanca). Luego tienen otra foto de mi persona sacándole a su vez una al prólogo, y, por último, el prólogo así como aparece.
Ojalá esta idiotez sirva a otros para revisitar el Nunca Más. Yo no necesito eso, porque yo sí lo leí, y sí sé de qué va.
Para bajar un cambio, me acuerdo que cuando salió una de las novelas de Dan Brown - El Código Da Vinci, creo- hubo un representante de la Iglesia que dijo que sólo en una época de una ignorancia tal como la nuestra un argumento de este estilo podría tener cabida.
Quién me iba a decir que iba a estar de acuerdo con la Iglesia algún día.
No sean boludos de libros - acepción criolla del ibérico "tontos del culo"- y vayan a las fuentes. Y si esto ya los convenció, qué tal empezar a revisitar otras giladas que deben andar repitiendo?
muy bueno aunque te haya salido de rabia , bien documentado
ReplyDeletehttp://laverguenzademifamilia.blogspot.com.ar/2012/10/magdalena-y-el-error.html
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