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Monday, January 30, 2012

Las nuevas chicas superpoderosas

O no que se ve aburrido?
   Acabo de terminar 1Q84, de Murakami, pese a que ya a la mitad del libro lo quería dejar (esas compulsiones a terminar todo propias de demasiados años en la academia). No entiendo cómo, si don Haruki ya estaba aburrido a la página 500 - créanme, se le nota-, siguió 500 páginas más (inserte aquí chiste sobre la paciencia oriental), pero en fin, el comentario del libro en sí vendrá en otro post.


   Algo que me llamó la atención, sin embargo, fueron las protagonistas de la novela y su cercanía con Lisbeth Salander. Existe, pareciera, un nuevo giro en la representación de las mujeres común a esta novela y las de Larsson, un giro que no sólo las describe como poderosas heroínas - todas a su modo son activas y salvan al muchacho objeto de su amor - sino como alejadas de los modelos corporales y sociales de feminidad tradicional (lo cual no deja de ser un acierto, por fin tenemos heroínas que "saben" que no se puede salvar el mundo en tacos altos!!)


En el caso de Larsson, sabemos, su Lisbeth es marginal por donde se la mire (y la mirada acá toma un sentido más global. Los tatuajes y los piercings no tienen nada que ver con esto, aunque sí se explican psicológicamente en la trilogía); conoce las normas de educación y cortesía pero no las sigue, elige oficios ilegales, no le hace asco a la violencia - cosa de por sí problemática, pero eso para otro día- y se encuentra a una respetable distancia física y emocional del mundo. Existe, incluso, un momento en el tercer libro en el que activamente manipula su rol de paria y las expectativas de ese rol en los demás. Es cuando para asistir a su juicio se "disfraza" de marginal (y que es parte también de la estrategia de la abogada defensora, que es la hermana de saben quién? Blomkvist!). 


Sin embargo, también en el tercer tomo se da un punto interesante en torno a su feminidad con el tema de la cirugía estética (no adelanto! no adelanto!), lo cual a mi juicio, lejos de contradecir el personaje, lo completa porque lo complejiza. 
De cualquier modo, es claro que Lisbeth marca su distancia con el mundo en general y las mujeres en particular desde su propio cuerpo - de vuelta, no sólo los elementos decorativos, sino la forma de su cuerpo en sí- hasta sus "performances" sociales
En 1Q84 a falta de una, tenemos dos mujeres en la misma línea. Primero, la preadolescente - categoría de por sí inquietante -  Fuka Eri. Y luego, claro, Aomame, la protagonista.
No hay peli todavía (todavía), pero
 les dejo algunos dibujos de los fans
para que se vayan haciendo una idea
 Fuka Eri es descrita siempre en términos de su erotismo inconsciente. Algo tiene que ver su naturaleza ambigua - ¿es, al final, una dohta?- y algo más algunas experiencias traumáticas que no adelanto tampoco. Sumado a eso, esta nena es capaz de llamar la atención sobre sí misma por medio de un manuscrito de una novela que está terriblemente mal escrito, pero que tiene algo que pone en marcha casi todo lo que pasará en el libro. Como Lisbeth, no ha tenido una educación formal completa, y le cuesta leer, pero al mismo tiempo compensa con otro tipo de habilidades que no son hasta ahora evaluables por medio de ninguna prueba estandarizada ni tradicional (de hecho, de las dos se dice en algún momento que a los otros les sobrevuela la sospecha de que tengan algún tipo de discapacidad) como sí lo es el paso por las instituciones educativas.
Aomame
Aomame, por otra parte, es una mujer de treinta, independiente económicamente y que vive sola en el sentido más absoluto de la palabra. Además de su aislación social, como Lisbeth, tampoco le hace asco a la violencia, aunque en este caso es mucho más aséptica. Lo curioso, o quizás no tanto, es que su cuerpo es representado en términos análogos a los de Lisbeth; no tiene formas "femeninas" y  las dos tienden a ser desgarbadas. Por otra parte, a Aomame también la aquejan las mismas preocupaciones que llevan a Lisbeth a una cirugía (y que me sorprendió mucho encontrar en una heroína oriental, dicho sea de paso). Ambas están involucradas en actividades ilegales, pero las dos justifican su accionar bajo su particular sentido de justicia.


y aparte los rayos
que le salían de la
espada eran mucho
mejores que los del
muerto de He-Man.
De cualquier modo, algo que sí es constante es su participación activa en el desarrollo de las peripecias de las novelas que las contienen. Tanto Aomame como Lisbeth son quienes deben generar las condiciones adecuadas para que Mikael y Tengo (un mundo de sensaciones, je. Perdón, es que me pasó durante toooda la novela) sobrevivan, algo así como She-Ra en su primer capítulo cuando rescata al muchacho "amigo" de ella * (aunque en botas de taco, y doradas. Eran los 80s, sepan comprender. Bastante bien le dibujaron el pelo). 
Lo sugestivo en estas nuevas heroínas es, creo, por un lado las coincidencias en las representaciones del cuerpo, y por otro la relación implícita que se establece entre estos cuerpos y la postura activa frente al mundo.


¿Se tendrán que retirar Bellota, Burbuja y Bombón?














* no soy ni la primera ni la única en tener esa lectura de ese episodio de de She-Ra. Abundan en la red artículos sobre este personaje y el feminismo, tanto a favor de la relación ( este) como en contra (este otro).

Friday, January 20, 2012

La nueva de Fincher

(antes de empezar, aclaro: yo ya había visto la peli original, y leí la trilogía de Larsson, así que es probable que se me escapen cosas del final de la peli. Yo avisé)

David Fincher es un excelente director. Y tiene un itunes que me gustaría chusmear, además de tener el poder de ordenar las versiones que se le ocurran de los temas que sabemos todos (Creep, en The Social Network, Inmigrant Song, en The Girl with the Dragon Tattoo, la peli que nos ocupa).

La peli dura dos horas cuarenta, y parece que originalmente duraba tres diez, pero la verdad no se nota demasiado, y ya el opening credits te paga la ida al cine.

Obvio que la peli tiene más presupuesto que la original, y eso se nota en algunas cosas (aunque siguen resolviendo el crimen con el i-photo, que no se lo cree nadie, a lo que acá se agrega una impresora epson que debería ser nominada como actriz secundaria).
Entre los aciertos está el de haber conseguido a Daniel Craig, al que si bien no le creo nada como Bond, como Blomkvist está muy bien, ya que es más verosímil que todas las féminas le quieran dar (y de hecho se acuesta con una menos en esta peli que en el libro, todo un logro). No era así con el actor sueco original, que además de ser medio fulero se parecía demasiado a Rolando Graña (o quizás por eso), y si no me creen, miren:

Decíme si no está igualito

Con respecto a la Lisbeth, es muy difícil juzgar porque el papel en sí come a la actriz, cosa que se repite en esta peli y que no es algo necesariamente malo. Un poco menos ducha en tecnología - saca fotos con una cámara compacta y con flash a un panel de fusibles que está detrás de un vidrio en una parte, y después nos hace creer que vio algo en la foto- pero creíble a fin de cuentas.

(Y AHORA VIENE LA PARTE EN LA QUE TE QUEMO EL FINAL!)

Lo único que fue medio "ah bueh" es, como digo, el final. Todos sabemos qué pasa con Harriet, y en el libro tanto como en la peli original eso sucede en Australia. Bueno, en esta peli, además de tener un giro medio de telenovela de las 3 que no voy a adelantar, "eso" sucede en Londres, o sea casi a dos paradas de bondi de Suecia... medio que no, no?

tengo más cosas, pero todas queman la peli, así que....


muy buena, vale la pena si te gusta Larsson.