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Sunday, February 2, 2014

Nada es tan simple

Al final, parece que Woody Allen también se comía a los niños…

Ok, no. Corte, corte. Vamos de nuevo.

Se viene discutiendo hace unos días el "tema Woddy Allen".

Todo esto surge a partir de la ceremonia de los Golden Globe, en la que le dieron un premio a la trayectoria, y durante la cual su ex esposa Mia Farrow y su "presunto hijo" - ese que es igualito a Frank Sinatra- tuiteaban como locos cuestionando el premio para alguien con un pasado de abusador infantil.

Luego, y como a cada Grassi le llega su Raúl Portal, Robert Weide levantó el guante que nadie le tiró y se puso a defender a Woody Allen, aportando datos que no me voy a molestar en comprobar, pero que apuntan a que todo este tema del abuso bien podría haber sido una manipulación perpretada por Mía Farrow, y los motivos que sugiere me los reservo porque, aún si fueran ciertos, son de una misoginia mezcla con cabeza de tacho que mejor ni comento.

La hija adoptiva en cuestión, por su parte, publicó una carta en The New York Times, contando cómo a los 7 años su padrastro la tocó y la besó, y como ha sido un calvario desde entonces para ella la popularidad y el reconocimiento de su abusador. El tema, de por sí aberrante, se vuelve más complejo cuando Dylan Farrow - tal es el nombre de la ahora mujer - comienza su texto de descargo preguntando "¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen?", para luego narrar la violencia vivida por ella y terminar, estratégica y retóricamente, diciendo que su historia debería ser la película favorita de todos nosotros, en una referencia irónica, creo, a la perversidad a la que el director nos tiene acostumbrados en algunas de sus mejores creaciones.

Estos tres hechos, como era de esperar, desataron un tole tole impresionante entre quienes querían linchar a Woody Allen, quienes se preguntaban cómo mirar sus películas de ahora en más y quienes lamentaban su ahora obscena predilección por Annie Hall o alguna otra.

Todos razonando por fuera del recipiente, según mi humilde entender.

Primero, a Robert Weide le digo Raúl Portal no porque haya pruebas y una sentencia como en el caso del cura que quería hacer felices los niños, sino porque su defensa se parece bastante a la patética lucha del creador del beso oreja. Robert defiende en tanto amigo, o admirador, que casi sería peor. O sea, defiende al abusador en tanto director. Para colmo, es el creativo detrás de un documental sobre la vida de Woody Allen, e incluso del segmento que se proyectó en los Golden Globe antes del premio a la trayectoria, así que también su defensa es hacia su campito. No ha lugar.

Segundo, Dylan Farrow hace lo mismo pero al revés, y sus familiares también. Atacan al Woody Allen director en tanto abusador. Yo no soy quién para hacerle una pericia psiquiátrica a la chica, pero aún si todo esto hubiese sido una estrategia de la madre el sufrimiento es el mismo. No es necesario que te penetre tu padrastro para vivir un holocausto mental. De cualquier modo, su grito de justicia pierde en algún punto potencia en cuanto nos empieza a acusar a todos nosotros de perversos por disfrutar del Allen público, y ahí es cuando la cosa se vuelve complicada.

No es la cuestión decidir si importa más el arte o el artista. El arte tiene entidad en sí mismo, eso cualquiera lo sabe. El tema es que el embrollo lo enreda justamente Dylan al comenzar su descargo haciendo referencia a la ficciones de su padre adoptivo.

No es tampoco cuestión de persignarse discursivamente y decir rápidamente "ah, pero a mi me gustan las películas, no el tipo", porque ese argumento se nos vuelve en contra enseguida, ¿o acaso Hitler no era divino con sus perros y Videla un gran abuelo?

La cosa, como digo, no es tan sencilla. Nunca lo es. Ni siquiera la víctima lo tiene claro, cuando trata de que a su abusador no se lo celebre por su actividad artística. No me meto en eso. Debe ser durísimo que, tras que te abusaron, el que te abusó sea adorado por gran parte del planeta.

Eso no hace prescribir tu abuso.
Pero tampoco su talento.

¿vieron que no es tan simple?